El Monasterio de Santa María de Sobrado, aparece citado ya en documentos de finales del siglo X, con el nombre de “San Salvador”. Durante el resto del siglo XII y el siglo XIII el Monasterio desarrolla una gran actividad espiritual y económica. Después, como la mayoría de los Monasterios de España y Europa, conoce una etapa de decadencia que se detiene el año 1498, al incorporarse el Monasterio a la Congregación de Castilla.
En el año 1954, por encargo del cardenal Quiroga, arzobispo de Santiago de Compostela, comienza la enorme tarea de reconstrucción del Monasterio. El 25 de julio de 1966, solemnidad del apóstol Santiago, comienza nuevamente la vida monástica cisterciense en el Monasterio de Santa María de Sobrado.