La Plaza de las Praterías, en Santiago de Compostela, recibe su nombre por los talleres de plateros que allí trabajaban en la Edad Media. Es la única plaza de la ciudad rodeada completamente por edificios históricos, destacando la fachada sur de la catedral, que muestra un elaborado conjunto escultórico románico. La plaza también alberga la Fuente de los Caballos, del siglo XIX, que se integra perfectamente en el entorno monumental. Además, es un lugar clave para los peregrinos que terminan el Camino de Santiago, ya que ofrece una de las vistas más icónicas de la catedral.