Las antiguas escuelas y viviendas de maestros de Orejo fueron levantadas en 1912. Su tipología responde a un modelo que busca la funcionalidad del edificio sin concesiones estéticas, por lo que carece de elementos decorativos. Se trata de un edificio de planta rectangular con una sola altura y tejado a cuatro aguas, sostenido por un notable sistema de vigas de madera. Hoy en día es un espacio para potenciar la celebración de actividades y acercar la cultura al conjunto de la población. Reúne todas las características técnicas necesarias para lo mismo y la singularidad de su “patio de butacas” hace que pueda ser usado como espacio polivalente. En los últimos 5 años cuando se le dota de un gran impulso institucional hasta colocarse en las últimas fechas en un referente en auge en Cantabria.