Constituye uno de los ejemplos conservados en Asturias de más temprana datación y, desde un punto de vista del diseño, corresponde su fachada al modelo de pabellón del que prácticamente no hay más inmuebles en pie.
El interior, totalmente renovado, permite apreciar una disposición sencilla, con un breve vestíbulo separado del patio de butacas por un muro cóncavo, calado por dos puertas y un solado de cierta pendiente, que vuelca sobre la caja escénica, con materiales y dotación técnica modernos, que se sirve por la trasera.
Actualmente, es un importante impulsor de la vida cultural y de las artes escénicas de la comarca.