El edificio por dentro destaca por sus espacios modulares, la entrada de luz, la apertura y la conservación de buena parte de los elementos originales, desde barandillas, hasta puertas, escaleras de madera cubiertas. El patio central es el lugar más emblemático del edificio. También destacan las hermosas vistas que de la ciudad y de la Muralla se pueden ver. El edificio cuenta con salas de exposiciones, una biblioteca, una guardería y el citado auditorio.

La vieja cárcel de Lugo se ha convertido en un nuevo espacio cultural para la ciudad que alberga un auditorio, biblioteca, salas de exposición y algunos restos arqueológicos.

La antigua prisión conserva aún algunos de los espacios originales, como las celdas semicirculares con sus puertas dotadas de un visor que permitía observar al recluso desde fuera.